VERANO OFF, SEPTIEMBRE ON!




Queridos amigos, lamento ser aguafiestas pero ha llegado el momento.

Acabando con la operación bikini, el fin de las rebajas, la temporada de piscina y el postureo playero toca preparar la vuelta al cole y con ello ponerse a punto, porque entre los viajes, el cambio de cama, el festivaleo, el descenso en las horas de sueño y un par o tres de kilillos más se nos ha ido de las manos a todos seguro, o eso espero, porque querrá decir que habéis disfrutado pero bien. Tranquilos, que todavía queda tiempo, que nadie se agobie.

La vuelta señores es como después de hacer ejercicio, llegas a casa y estás que no sabes ni por dónde te da el aire, agitado, cansado y a veces con algún dolor que otro, sobre todo si acabas de llegar de vacaciones y llevabas no se ni cuántas horas en el coche.

Keep calm and take a relaxing cup of café con leche, repasa tus vacaciones mentalmente y guarda el bonito recuerdo dejando las depresiones atrás.

Para hacernos una idea de aquello en lo que podemos mejorar a todos los niveles debemos ser conscientes de que el cuerpo es nuestra propia casa, literal y figuradamente, cuidémoslo.




Empezando por abajo para mantenernos estables necesitamos cimientos de calidad que son nuestras extremidades inferiores.

En consulta siempre digo que no debería importarnos gastar el dinero en lo bueno cuando uno pueda pero hay cosas fundamentales como el calzado que llevemos, y ya no digo si queremos cuidarnos, si hacemos deporte o si nos pasamos todo el día de pie. El calzado debe ajustarse al tobillo, a ser posible que no sea plano en su totalidad y que el tejido sea bueno porque va a sujetar todo el peso de nuestro cuerpo, igual que nuestras piernas, que deben mantenerse fuertes si queremos estar bien.

Con lo cual, depende de la superficie por la que nos movamos, del calzado y de la fortaleza de nuestras piernas. Si no cuidamos nuestros cimientos, el equilibrio de nuestro cuerpo se verá descompensado y podríamos tener algún problemilla que otro.

La planta baja es nuestra cavidad abdominal, donde encontramos los órganos viscerales (esófago, hígado, estómago, bazo, intestino delgado, intestino grueso, páncreas, vesícula biliar, riñones, uréteres, glándulas suprarrenales, vejiga y útero) con sus respectivos compartimentos, rodeados de seis paredes importantes en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

1.       Por debajo la pelvis, que se encarga del reparto igualitario de peso hacia ambas extremidades inferiores. Es importante porque es el centro del cuerpo y es donde reside nuestro suelo pélvico, que es una membrana muscular que hace de soporte de nuestros órganos viscerales.
2.       Por detrás se encuentra la columna vertebral lumbar junto con la musculatura posterior (cuadrado lumbar y psoas)
3.       Por delante y hacia los lados en orden de dentro hacia afuera tenemos la faja abdominal en sentido transversal, los oblicuos en sentido cruzado de atrás hacia delante y de delante hacia atrás y los rectos abdominales en sentido vertical.
4.       Por arriba limita con otro músculo que es el diafragma principal órgano de la respiración, aunque no es la única función. Está en constante movimiento y su calidad depende de nuestra manera de respirar, de nuestras emociones, de la alimentación y de nuestra postura, entre otras.


En la segunda planta encontramos la cavidad torácica con los órganos vitales: corazón y pulmones.
El diafragma, que como hemos dicho es la separación entre ambas cavidades, al moverse durante la respiración es el protagonista de una gran parte del buen funcionamiento corporal, porque contribuye al movimiento vital de las vísceras y así al proceso de digestión, variando el espacio entre los dos espacioscon cada movimiento de la siguiente forma:






Cuando cogemos aire la cavidad torácica se expande aumentando el espacio y sin embargo la cavidad abdominal se ve reducida, mientras que cuando espiramos sucede todo lo contrario.

- Por ello una de las cosas que más debemos cuidar y la primera de todas es nuestra respiración. Cuando atravesamos un mal momento respiramos con dificultad y el diafragma se bloquea, de manera que cuando necesitamos llorar es porque necesitamos desahogo, y respiramos mejor.

Higiene postural. ¿Cuántas veces nos hallamos encogidos en el sofá por cansancio? Cuando abusamos de malas posturas o nos quedan muchas opciones para evitarlas estamos bloqueando el tránsito y enlenteciendo la actividad digestiva, por ello pueden aparecer problemas como el estreñimiento asociado a la falta de movimiento.

- También es necesario cuidar nuestra alimentación, porque los excesos además de lo que ya sabemos dilatan nuestra faja abdominal (encargada de sujetar por delante nuestras vísceras) y por tanto comprometen el espacio en nuestra columna vertebral lumbar.

Tonificar la faja abdominal, la musculatura lumbar y el suelo pélvico, haciendo ejercicios como pilates o gimnasia abdominal hipopresiva para fortalecer, así evitamos problemas.

ü  Además hay algo más que podemos hacer por mantener un buen estado de salud, algo que venimos haciendo mal desde siempre porque no nos han enseñado cómo es más saludable.



Cuando hacemos de vientre o cuando cogemos peso, tenemos la mala costumbre además de hacerlo posturalmente mal lo hacemos reteniendo el aire que hemos inspirado porque creemos que así tenemos más fuerza y es falso. Como hemos visto en la primera imagen imagen, cuando hacemos eso el espacio abdominal es reducido y sumamos presión empujando con el diafragma, aumentando así la presión abdominal, el tono diafragmático y con ello debilitamos la faja abdominal y el suelo pélvico.

Probemos a hacerlo al revés. ¿Os parece? Cuando vayáis a realizar algún esfuerzo coged aire y mientras lo soltáis haced el esfuerzo y veréis que es lo mismo y además saludable.

Para finalizar no es necesario que os diga que nuestro tejado es la cabeza, que nos protege de todo lo que hacemos con nuestro cuerpo y también hay que cuidarla.

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